Recogida de invitaciones en el Centro Cívico Río Vena.
Los “locos” y “las locas”, aparecen en nuestro imaginario como individuos
“desprovistos de la palabra”, personas que no merecen ser escuchadas porque
dicen incoherencias, porque su “verdad” choca con la de los sujetos “cuerdos”,
generando incomodidad, cuando no rechazo y desconfianza. No obstante, los
locos tienen algo que decir. En realidad, tienen mucho que decir y merece la
pena escucharlo. (De “Cartas desde el manicomio”)
El objetivo, o más bien, la preocupación que nos ha llevado a montar esta obra
de teatro, ha sido devolverles la palabra y poner de manifiesto la exclusión y el
mal trato al que se ha sometido históricamente a los locos y locas.