El nuevo modelo de movilidad vendrá definido por:
- Un nuevo tratamiento al espacio público en el que el peatón sea el protagonista
- El redescubrimiento de la bicicleta como modo de transporte urbano
- Discrimine positivamente el transporte colectivo entre los modos mecanizados, ya que se trata de un modo más eficiente desde el punto de vista energético, ambiental, social y económico que el automóvil.
- Promover un modelo de ciudad más compacto que satisfaga las mismas necesidades con desplazamientos más cortos y autónomos
- La implantación de medidas de gestión de la demanda que complementen a la inversión en infraestructuras para promover una mayor participación de los modos de transporte más sostenibles.
Estas serán las bases del cambio en un entorno hasta ahora concebido para priorizar la circulación de vehículos, por lo tanto, el cambio será lento, en el que la planificación de la movilidad deberá ir de la mano de otras disciplinas urbanismo, medio ambiente, etc.